• Maderoterapia corporal.
Se aplica, con fines estéticos, para drenar la adiposidad localizada y, de esta forma, reducir y modelar la figura. También puede realizarse para relajar al paciente y reducir su nivel de estrés, así como para tratar contracturas causadas por las malas posturas o la actividad física, aliviando molestias, tanto musculares como articulares.
• Maderoterapia facial.
Su efecto es reafirmante, y tiene como objetivo reactivar la producción de elastina y colágeno, además de mejorar la circulación sanguínea y tonificar el rostro.
• Maderoterapia de busto.
Sirve para reafirmar y tonificar el busto, y para moldear y aumentar el volumen de los pechos
• Maderoterapia anticelulítica.
Su objetivo es eliminar la grasa que se acumula en distintas partes del cuerpo como las caderas, los muslos o el abdomen. Este tipo de masaje activa la microcirculación de la zona tratada y elimina la retención de líquidos. Se usa además para moldear y reafirmar los glúteos.