Para empezar la piel está compuesta por tres capas de grasa, y la celulitis se desarrolla en la capa más superficial, que se denomina hipodermis. De hecho en ella se produce una alteración de la circulación, de esta manera se origina un aumento del tejido celular adiposo, con el consiguiente crecimiento del tejido graso y el engrosamiento de las paredes laterales, que forman una especie de hoyuelos.
Celulitis Blanda
Con respecto a la celulitis blanda; por lo general se localiza, en la parte superior de las piernas, abdomen y en los brazos. Aparece con la edad y por lo general aumenta con el tiempo y además con el aumento de peso.
Por lo general es fácil de distinguir, el aspecto de la piel es ondulado, presenta flacidez y falta de tono muscular, generalmente uno de los factores que influyen con respecto a su aparición, es la mala circulación.
Celulitis dura
Por lo general, su consistencia es dura al tacto, no obstante la piel es tersa pero aún así presenta aspecto de piel de naranja y no cambia con el movimiento. Se localiza en cadera, parte externa de los muslos y cara interna de las rodillas, es casi probablemente que su aparición sea típica, en mujeres jóvenes de hecho desde la adolescencia y por lo tanto también aumenta con la edad.
Las causas de su aparición se debe en realidad al componente genético y hormonal.
Celulitis Edematosa
Es la más complica y difícil de eliminar, sin embargo por suerte es la menos frecuente, presentándose por lo general en mujeres entre los 20 – 30 años. Su localización en piernas, sobre todo en muslos y rodillas pero también en la parte inferior y alrededor de los tobillos.
En primer lugar la causa, la retención de líquidos además de problemas circulatorios, por lo general va acompañada de insuficiencia venosa como varices y problemas de drenaje linfático. Da a la piel un aspecto acorchado y además en algunos casos aparece el signo de la fóvea (cuando se presiona con el dedo, queda el hueco marcado en la piel).